La Fiesta Nacional del Chamamè, que se realiza en Corrientes, Argentina, y que celebró este año sus Bodas de Plata, reunió en su jornada última a grandes exponentes del ritmo litoraleño por excelencia, aplaudidos por los 15.000 espectadores que colmaron cada centímetro del anfiteatro Mario del Trànsito Cocomarola.
En la esquina de las avenidas Sarmiento y Patagonia se levanta este imponente anfiteatro que, en cuyos alrededores, desde temprana hora fue convocando al entusiasta público que, a pesar del calor dominguero, aguardò paciente la hora de ingreso.
Con el correr de las horas, los concurrentes hacìan notar su procedencia o compartìan saludos en los ya tradicionales "carteles" que tienen destino de cámara televisiva, hàbito que comenzò hace unos buenos años en festivales como los realizados en Cosquín y Jesús María, Córdoba.
Cuando los acordes chamameseros comenzaron a sonar en los altoparlantes del lugar, un sapukay ensordecedor se multiplicò a lo largo y a lo ancho. Comenzaron así a desfilar los artistas por el escenario mayor "Osvaldo Sosa Cordero".
Muchos fueron los que contagiaron al público con el chamamé; pero ciertamente que quienes se destacaron fueron Los Sena; La Pilarcita; Pedro Pablo Gómez -"Gomécito"- de la 3ª Sección de Goya, quién además recibió un reconocimiento de parte de los organizadores del festival.
También fueron muy aplaudidos Coquimarola y su conjunto; el hijo del patriarca del chamamé, el recientemente fallecido Salvador Miqueri, Gustavo Miqueri y Trebol de Ases; y por supuesto los destacadísimos Juancito Guenaga, el cultor del chamamé; el Chango Spasiuk; y Soledad, ya próxima al cierre del festival, deslumbrando con un show "estrictamente chamamesero".
Su show tuvo varios pasajes que le aportaron naturalidad y cercanía con el público, así como la participación de el Padre Juliàn Zini junto con Julio Càcerres -recitado y voz de Los de Imaguare-, en la interpretaciòn de "Compadre que tiene el vino".
Tras la finalización del show de la cantante de Arequito, buena parte de los concurrentes se despidieron del festival, a pesar de que tras bambalinas varios conjuntos aguardaban para aportar lo suyo. Era por entonces las cinco de la madrugada...
En la esquina de las avenidas Sarmiento y Patagonia se levanta este imponente anfiteatro que, en cuyos alrededores, desde temprana hora fue convocando al entusiasta público que, a pesar del calor dominguero, aguardò paciente la hora de ingreso.
Con el correr de las horas, los concurrentes hacìan notar su procedencia o compartìan saludos en los ya tradicionales "carteles" que tienen destino de cámara televisiva, hàbito que comenzò hace unos buenos años en festivales como los realizados en Cosquín y Jesús María, Córdoba.
Muchos fueron los que contagiaron al público con el chamamé; pero ciertamente que quienes se destacaron fueron Los Sena; La Pilarcita; Pedro Pablo Gómez -"Gomécito"- de la 3ª Sección de Goya, quién además recibió un reconocimiento de parte de los organizadores del festival.
También fueron muy aplaudidos Coquimarola y su conjunto; el hijo del patriarca del chamamé, el recientemente fallecido Salvador Miqueri, Gustavo Miqueri y Trebol de Ases; y por supuesto los destacadísimos Juancito Guenaga, el cultor del chamamé; el Chango Spasiuk; y Soledad, ya próxima al cierre del festival, deslumbrando con un show "estrictamente chamamesero".
Su show tuvo varios pasajes que le aportaron naturalidad y cercanía con el público, así como la participación de el Padre Juliàn Zini junto con Julio Càcerres -recitado y voz de Los de Imaguare-, en la interpretaciòn de "Compadre que tiene el vino".
Tras la finalización del show de la cantante de Arequito, buena parte de los concurrentes se despidieron del festival, a pesar de que tras bambalinas varios conjuntos aguardaban para aportar lo suyo. Era por entonces las cinco de la madrugada...
Comentarios
Publicar un comentario