Ir al contenido principal

La Comunicación Interpersonal

La comunicación interpersonal es la que más afecta nuestro vivir diario. En el contacto directo con los demás: familiares, parientes, amigos, compañeros o compañeras de estudio o de trabajo ponemos en juego nuestros deseos, afectos y sentimientos. Comunicarse no es lo mismo que ver una película donde todo se acaba apenas apagamos el televisor. En el intercambio comunicativo, nos vemos obligados a optar concretamente por el amor o el odio, por la verdad o la mentira, por el servicio o el rechazo, por el respeto del otro o por el atropello y la violencia.
También en este caso es válida esa frase que dice: “Dime cómo te comunicas y te diré quién eres”.
La comunicación interpersonal es la más rica y enriquecedora de las formas de comunicación; fundamentalmente porque tiene lugar en forma directa entre dos o más personas que se hallan físicamente próximas. Esto posibilita que puedan participar los cinco sentidos y, por esta razón, se denomina participación perceptual: mientras hablo con otra persona escucho sus palabras, observo su rostro, huelo su perfume, percibo la fuerza con la que da la mano, etc., etc.
Otra característica importante es la retroalimentación o feedback, o lo que algunos autores denominan la interdependencia comunicativa: cada uno de los participantes produce mensajes que son una respuesta directa a los mensajes elaborados por el otro u otros participantes.
Cuando estamos delante de una persona o de un grupo no es posible no comunicarse. También el silencio y la inmovilidad expresan alguna cosa. Nunca podemos escapar de la red de la comunicación. En las conversaciones y en los diálogos empleamos palabras, pero siempre van acompañadas de la participación corporal. Hacemos gestos, damos expresiones a nuestro rostro, nos movemos y nos ubicamos en y a  una determinada distancia frente a los demás. También nuestro modo de vestir comunica algo. El vestido es el filtro de nuestro cuerpo;
basta fijarse en el trato que recibe una persona en nuestra sociedad estando bien o mal vestida. Podemos decir que todo nuestro cuerpo es un lenguaje “no verbal” que nos manifiesta y que los otros interpretan.
Dentro de esta perspectiva, no es difícil comprender que el conjunto de signos, gestos y maneras no verbales que usamos para comunicarnos, forman parte de un conjunto de normas sociales compartidas.



En consecuencia: todo lo no verbal tiene sentido comunicativo dentro de los diversos ambientes donde nos toca vivir y actuar; se trata de un modo de comunicación que se acepta y tiene normas que lo regulan. Un presentador de juegos televisivos debe aparecer alegre y sonriente ante su público. Pero una carcajada sería reprobada en un velatorio. Un obrero que abre una zanja en la calle suele usar ropa sucia y gastada; vestir de ese modo sería inadmisible en un funcionario que trabaja en el banco.
El código que sustenta el lenguaje no verbal es menos preciso que el de una lengua hablada.
Fácilmente varía de un lugar geográfico a otro. Los signos no verbales varían considerablemente en las distintas culturas. En una comunidad, las formas de comunicación no verbal están insertas en códigos, no escritos en ningún lado pero aceptados por todos y con la fuerza suficiente como para regular la manera de comportarnos en las más variadas situaciones. Por ej., el saludo.
Por lo tanto, en la relación cara a cara la comunicación no verbal ofrece al receptor la posibilidad de conocer  a su interlocutor desde las características personales hasta las pautas culturales.
Además, los signos no verbales ofrecen elementos sobre la relación que existe entre los interlocutores (amistad, competencia, etc.), sobre la situación comunicativa (grado de formalidad o intimidad) o sobre el mensaje (subrayando, completando, contradiciendo, etc., el sentido de los signos verbales).
Gracias al lenguaje no verbal, proyectamos aspectos interiores que queremos mostrar en nuestras relaciones sociales –aunque, a veces nos “traiciona” y mostramos algo que no queremos-. (“Nos brota el indio”, diríamos por estos pagos; aunque es para nada feliz la connotación despectiva que otorgamos a la frase).

Para comprender realmente la comunicación interpersonal, es necesario que veamos al lenguaje verbal y no verbal como una unidad.
La comunicación no verbal puede repetir aquello que se expresó verbalmente. O contradecirlo…o sustituirlo,…También nos permite modificar, acentuar y regular mensajes verbales. Estas posibilidades revelan la importancia de tomar en cuenta a ambos lenguajes dentro de una totalidad.

Sin embargo, con el propósito de profundizar un poco más, veremos ambos aspectos (verbal y no verbal) por separado.  Del aspecto verbal, obviamente “la palabra”, lo lingüístico. En cuanto al aspecto no verbal, lo dividiremos en aquellos elementos paralingüísticos que se usan de manera complementaria a la comunicación verbal (timbre, entonación, ritmo, pausas…), y los elementos extralingüísticos, aquellos que pueden utilizarse independientemente del lenguaje verbal, aunque casi siempre aparecen acompañando nuestras palabras. De aquí destacamos la Kinésica, la Proxémica y el Aspecto Exterior.



Comentarios

Entradas populares de este blog

La Comunicación Interpersonal: Aspecto No Verbal

La comunicación no verbal se realiza a través de multitud de signos: imágenes sensoriales*, sonidos, gestos, movimientos corporales, etc. Generalmente, acompaña, completa, modifica o sustituye al lenguaje verbal. Cuando hablamos, otras señales acompañan a nuestras palabras, aunque no seamos muchas veces conscientes de ello. Estas señales son la entonación, las pausas, los gestos, las posturas, etc. Incluso podríamos decir que en una conversación cara a cara el componente verbal es un 35% y un 65% es comunicación no verbal. Este 65% de elementos no lingüísticos que acompañan a la comunicación verbal pueden desempeñar varias funciones en el proceso de la comunicación. Pueden confirmar o reforzar lo que dicen nuestras palabras , como ocurre cuando decimos “ Sí” y movemos la cabeza de arriba abajo. En otras ocasiones, pueden contradecir lo que se está diciendo , como cuando reaccionamos ante un chiste que nos parece muy malo con la expresión ¡Qué gracioso! Utilizando una determinada

"Comunicación Animal y Lenguaje Humano"

La observación del comportamiento de los animales demuestra que poseen un código específico de señalización. Se trata de un sistema de comunicación altamente desarrollado. Por ejemplo, las diversas posturas corporales para indicar agresividad o sociabilidad, los diferentes gritos y los cantos de las aves, en distintos niveles, permiten hablar tanto de comunicación gestual como de comunicación vocal. Sin embargo, no puede hablarse de lenguaje animal, porque faltan las condiciones fundamentales de una comunicación propiamente lingüística. Si se observa la danza de las abejas cuando, después de haber libado, regresan a su colmena, puede constatarse una comunicación gestual. En efecto, cuando una de ellas descubre una fuente de alimento, ejecuta ante los demás habitantes de la colmena, una danza que indica el exacto emplazamiento de la flor de donde vuelve. Poco tiempo después, llegan las otras abejas a la misma flor. Estas danzas que disponen de dos componentes esenciales, como los

6 de enero: San Baltazar

San Baltazar, el rey de oscura tez que fue testigo del nacimiento de Cristo, tiene sus devotos en Goya y, como cada 6 de enero, se reúnen para honrarlo en casa de la familia Piriz. La imagen de Baltazar está tallada en madera y tiene más de 300 años, aunque  no se sabe con certeza de dónde provino ni cuándo comenzó esta devoción en nuestra ciudad.  Lo cierto es que en 1926 la imagen fue donada a los herederos de don Alberto Morales y estos, allá por 1950, la entregan a Polonia Oviedo de Piriz para dar continuidad a una tradicional devoción popular. Así, a través de varias generaciones, “los Piriz” llevan adelante esta misión desde hace más de 70 años. La fiesta al “santo moreno” tuvo sus años gloriosos pero actualmente está en notable descenso su popularidad. Por eso, con el propósito de avivar la llama de la fe y preservar esta manifestación cultural, la municipalidad de Goya a través de la dirección de Cultura la declaró “de interés cultural” en 2006 y contribuyó con la realiza