El obispo de Goya Adolfo Canecín ofreció a mediamañana del
martes una conferencia de presenta para presentar un nuevo proyecto destinado a
personas con diversos tipos de adicciones: la Fazenda de la Esperanza.
Se trata de una experiencia que nació en Brasil en 1983 y
que llegó a la Argentina en 2005 y comenzó a implementarse en 2006, en Córdoba.
Actualmente se encuentran también en Buenos Aires, La Rioja, Tucumán. Ahora
Goya, y en Formosa se halla una en proceso de construcción.
“Familia de la Esperanza”, como se llama a este movimiento, cuenta
con una metodología basada en la disciplina, convivencia, trabajo comunitario y
una profunda espiritualidad que parte de la Palabra de Dios, a través de la
cual logran levantar esta virtud teologal que es la esperanza. “Con esa
experiencia se rehabilitan de las adicciones”, relató emocionado el obispo
señalando que “el proceso de rehabilitación se cumple en un 85% o más y lleva
un año de tiempo. No obstante, la perdurabilidad absoluta no se puede garantizar,
pero teniendo este equipamiento interior espiritual, esto ayuda a la persona y
lo sostiene en el tiempo en su propósito de recuperación”.
La casa de rehabilitación que funcionará en Santa Lucía se inaugurará el sábado 13 de agosto y
albergará a una veintena de mujeres dispuestas a dejar de lado sus adicciones. La
voluntad de dar este paso significativo en sus vidas es sin dudas el principal
requisito; sin embargo existen otros que deben cumplimentar, como por ejemplo que
no se traten de casos judicializados y el compromiso de la familia con la
recuperación de la persona. Este último incluye la visita periódica y la
colaboración en la venta de productos panificados que las mujeres elaborarán
como parte de la terapia ocupacional que prevé el proceso de rehabilitación. Además,
este sería uno de los modos por los que las familias aportarían al
sostenimiento de la casa.
El próximo 9 de julio vendrán a Goya las personas que
llevarán adelante la tarea de acompañamiento y rehabilitación y realizarán una
misión en los 7 departamentos de nuestra diócesis con el propósito de informar sobre este
proyecto llamado Fazenda de la Esperanza. Dicha actividad se extenderá luego al
resto de la provincia.
La casa que albergará a las mujeres en recuperación se
asienta en un predio de 14 hectáreas ubicado a 1200 mts. de la ruta 27, en el
acceso a Colonia Echeverría. La construcción de la misma comenzó en julio de
2015, está concluida en un 95% y tiene una dimensión de 360 mts cuadrados. Se
realizó con proveedores y mano de obra local. Cuenta además con equipamiento de
panadería para la terapia ocupacional y, se espera, que sea en el futuro más
inmediato posible autosustentable económicamente.
En cuanto a la construcción, los fondos fueron aportados
desde Suiza y la edificación responde a una estructura pensada al detalle para
la vivencia de este carisma. En cuanto al equipamiento mínimo para poner en
funcionamiento la casa, el obispado descansa en la esperanza de que almas
caritativas de toda la provincia colaboren voluntariamente para la adquisición
de los elementos que se necesitan (ver detalle). Para ello se solicitará a los
obispos de Corrientes y Santo Tomé que inviten en sus diócesis a ser generosos
con este emprendimiento. La idea es
golpear todas las puertas, inclusive de las empresas, hasta alcanzar los 224.900
pesos necesarios para adquirir todo el equipamiento de la casa.
Se espera en el futuro construir un espacio similar que
atienda a una población masculina, pero será en un predio ya destinado para tal
fin en la ciudad de Mercedes.
Equipamiento Mínimo a Adquirir
Mobiliario: 7 Camas cuchetas desmontables; 18 sillas; 5
botiquines; 1 escritorio simple; 1 mesa para 12 personas; 4 placares grandes; 1
alacena.
Electrodomésticos e Iluminación: 9 ventiladores de techo; 3
termotanques eléctricos; 6 apliques de tres luces; 1 lavarropas; 1 freezer; 1
cocina industrial seis hornallas; 8 apliques de dos luces; 12 apliques
exterior; 1 heladera nofrost.
Blanquería: toallas, sábanas, mentelería, vajilla.
Monseñor Adolfo Canecín |
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