El 26 de
julio se recuerda el día de Santa Ana y San Joaquín, abuelos de Jesús el
Cristo; y en nuestra provincia de Corrientes hay una pequeña pero pintoresca
localidad que lleva el nombre de Santa Ana.
Ésta se
encuentra a pocos kilómetros de distancia de la capital provincial y se trata
de una antigua reducción de los indios guácaras. Su fisonomía urbana está
compuesta por viejas casonas coloniales, destacándose la pequeña iglesia donde
se venera a Santa Ana.
La capilla “Santa
Ana de los Guácaras” fue construida en
1771 por nativos guaraníes, supervisados
por sacerdotes franciscanos. Sin embargo, hoy en día se la observa con una torre
campanario central rematada en cúpula, la cual fue incluida cuando fue
remodelada en 1889.
El
comulgatorio y una imagen de la Virgen Dolorosa, realizada por aborígenes, son
dignas de apreciar.
Otro
atractivo de esta localidad se encuentra en el museo y se trata de dos
locomotoras y un vagón, entre otras piezas ferroviarias, que datan de los años 1890
a 1960, época en que el llamado “trencito económico” abarcaba 270 km. En un
recorrido que unía la capital con los pueblos del interior de la provincia.
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